APRENDIZAJE COOPERATIVO

En la última entrada publicada hacía hincapié a las herramientas inclusivas del aula. En el ejemplo que puse de la actividad propia de clase el tema era el aprendizaje cooperativo. Paradójicamente utilicé herramientas inclusivas para hablar sobre un tema que favorece a la educación inclusiva.

¿Y qué es la educación inclusiva?

Es educar estableciendo relaciones e interacciones entre todo el alumnado, ya tengan o no discapacidad, sean inmigrantes o tengan algún tipo de dificultad. Para que se pueda dar este tipo de educación hace falta que todos pongamos de nuestra parte. Los profesores tienen que tener una actitud de inclusión dentro del aula planteando unas metodologías que permitan a los alumnos relacionarse.

Hoy en día existen comunidades de aprendizaje en donde la educación inclusiva es lo primordial. Lo que inculcan estas comunidades es el aprendizaje cooperativo, con el plus de que tiene evidencias científicas de que es un éxito trabajar así. Con este procedimiento surgen las relaciones e interacciones en el aula mucho más personales, de tú a tú, y eso hace que mejore la convivencia entre ellos.

¿Qué es el aprendizaje cooperativo?

Es una metodología que se basa en el trabajo en equipo para poder construir conocimientos y adquirir las competencias. Este tipo de aprendizaje se caracteriza porque se basa en hacer grupos mixtos y heterogéneos. De esta manera, los alumnos pueden trabajar coordinándose y pueden resolver las tareas teniendo unas metas y objetivos comunes. Esto les permite ser capaces de ponerse de acuerdo para organizarse y decidir cómo tienen que realizar la tarea y distribuirla en los miembros del equipo, con lo que implica la participación de todo el grupo.

Lo curioso de este tipo de aprendizaje es que hay un voluntario que dinamiza el grupo y motiva a los miembros, y que además puede ser cualquier persona: padre, madre, el panadero de la esquina, la vecina del cuarto, cualquiera. El profesor lo único que tiene que hacer es preparar las dinámicas y explicárselo a los voluntarios. Además, tiene que ayudar en la organización de las tareas y que el ambiente en el aula sea favorable para el aprendizaje.

Por medio de la práctica y de los estudios que se han hecho en este tipo de aprendizaje se ha demostrado que se obtienen muchas ventajas. Con esta metodología se consigue una mejora importante del rendimiento y del aprendizaje de todos los alumnos. Se llega a esto porque ellos tienen una motivación por la tarea, mejoran sus habilidades sociales, tienen una actitud de implicación y de iniciativa para realizar los trabajos y esto les hace tener una autonomía y responsabilidad, además de que consiguen llegar a la meta y hacerlo con calidad. Es decir, estos alumnos pueden adquirir las competencias y conocimientos como cualquier otro con el añadido de que mejoran las relaciones entre unos y otros, que a mi parecer, este factor nos haría mucha falta a la mayoría. 

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